Las principales causas de cambio de color en los dientes son la falta de higiene bucal, el tabaco, el consumo de bebidas como el café, el té, vino o refrescos, y algunas comidas como los frutos rojos. La realidad es que la genética juega un papel muy importante, al igual que la edad, y puede significar unos dientes claros o todo lo contrario. Algunas personas tienen desde el principio un color más amarillo debido a que el grosor de su esmalte dental es muy fino y se puede ver la dentina. Además, ese esmalte se va volviendo más fino a lo largo de la vida.
En cuanto a las manchas en los dientes, pueden ser de varios tipos: intrínsecas y extrínsecas. Las intrínsecas suelen producirse cuando algo altera la dentina y el esmalte, como por ejemplo el uso de determinados medicamentos y enjuagues bucales. Las manchas extrínsecas se dan en la parte externa del esmalte, son superficiales y están relacionadas con el estilo de vida que lleva la persona, sus hábitos de consumo y la limpieza que realiza de su boca.
Los distintos tipos de blanqueamiento dental funcionan como el recurso perfecto para tener la sonrisa deseada. Principalmente existen tres clases de blanqueamiento; el de luz fría, también conocido como de luz de led o láser, el casero o ambulatorio, y una mezcla de ambos que es el combinado con férulas y lámpara de luz fría, por el que se realiza una parte del tratamiento desde casa y otra en la clínica.
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[1] http://boletinaldia.sld.cu/aldia/2017/08/14/59927/
[2] http://www.infomed.vcl.sld.cu/sites/www.infomed.vcl.sld.cu/files/imagenoticia/93/thumb-normal.jpg