El combate a la COVID-19 y otras proezas de Villa Clara en 2020

Ya en marzo el territorio fue uno de los seleccionados por la máxima  dirección del país para, en encuentro regional con las autoridades de salud  pública en el centro de Cuba, anunciar la inminente llegada del nuevo coronavirus y la estrategia a desarrollar para impedir su propagación, con destaque primeramente para las acciones higiénicas y de restricción que comenzaron a implementarse en el aeropuerto Abel Santamaría.

Rápidamente Villa Clara puso a funcionar un laboratorio de biología molecular para la detección de la enfermedad con análisis de muestras provenientes de sus 13 municipios, de Cienfuegos, Sancti Spíritus, Ciego de Ávila y Camagüey, y en el cual ya se han efectuado más de 100 mil pruebas para detectar el SARS-Cov-2.

En la provincia se registraron varios eventos de transmisión local como el del hogar  de ancianos número 3, de Santa Clara; y el del poligráfico Enrique Núñez  Rodríguez, donde la mayoría de los contagiados lograron recuperarse gracias  a la atención esmerada del personal médico y sanitario.

Durante este periodo se habilitaron los hospitales Manuel Fajardo (Militar) y Celestino Hernández, para la atención a los casos positivos, pues al inicio de la pandemia estos dominios fueron de los que más altas tasas de  contagio presentaron, aunque posteriormente con las medidas emprendidas por las autoridades se logró reducir los índices de infestación.

La ciencia dio su aporte durante estas difíciles circunstancias y fueron llevadas a la práctica novedosas investigaciones de doctores del territorio en la atención a los pacientes contagiados con el SARS-CoV-2, como las desarrolladas por el especialista Armando Caballero, desde la terapia intensiva, y la de la doctora Liset Ley Vega, en la atención a niños con patologías cardiacas después de padecer la COVID-19.

Villa Clara cierra con 537 casos positivos este 2020, cuando se invirtieron más de 54 millones de pesos en el enfrentamiento a la epidemia y una cifra superior  a los 18 millones para las garantías salariales. Ingresó en ese calendario a su presupuesto anual más de dos mil 100 millones de pesos, a pesar de los reajustes económicos, pero lo esencial fue que aún en las peores circunstancias se prioriza la atención a los ciudadanos.

El territorio también se insertó paulatinamente en la exportación de productos claves como el café, el tabaco, miel de abejas, azúcar y producciones de los Ministerios de Industrias, de Energía y Minas; y de la  Alimentaria, entre otros.

Fue preciso en este ejercicio modificar los planes, en un período que estuvo impactado por la reducción de ventas de bienes y servicios, inversiones, transporte de pasajeros, medicamentos, alimentos y productos industriales.

Durante estos 12 meses la provincia fomentó  la conciencia exportadora, afianzó  los vínculos con la Universidad Central Marta Abreu de Las Villas y de esta con el desarrollo empresarial, apoyó  el desarrollo local y la gestión gubernamental.

Se asesoraron a los municipios en estas temáticas, fueron capacitados dirigentes administrativos y de diversas estructuras de
gobierno, y explotadas las reservas de la provincia para lograr productos y servicios de más calidad y competitivos.

Entidades estatales como la empresa avícola de Villa Clara, pese  al negativo impacto económico de la COVID-19 y el recrudecimiento del bloqueo de Estados Unidos contra Cuba, sobrepasó su plan anual en 2,9 millones de huevos, cuantía que representa un 106 por ciento de cumplimiento.

Igualmente mediante la innovación y racionalización de recursos, la Industria Nacional Productora de Utensilios Domésticos (INPUD) Primero de Mayo logró cerrar el 2020 con satisfactorios resultados productivos y cumplió su plan de ventas para esos 12 meses, cuya cifra reajustada superó los 15 millones de pesos.

En esta empresa no se descuidaron en ningún momento las producciones tradicionales de la fábrica como ventiladores, ollas arroceras y multipropósitos, cocinas a gas de mesa de una o dos hornillas, y se rescató la cocina de horno eléctrica y de gas para su comercialización en tiendas de moneda libremente convertible (MLC).

Se mantuvo, además, la elaboración de cajas de agua y otros equipos destinados al programa de la vivienda como tomacorrientes, cajas eléctricas, interruptores, luminarias y fregaderos.

Igualmente, Villa Clara avanzó en la agricultura urbana en pos del  autoabastecimiento de su población, pues cuenta con 40 casas rústicas de cultivo tapado, las cuales garantizan vegetales y hortalizas durante todo el año a la población. De esas instalaciones, cuatro se hallan en el municipio  de Placetas y 12 en el organopónico Las Marianas, en Santa Clara.

Precisamente, en Las Marianas funcionan actualmente 744 cámaras con capa vegetal, las cuales ya garantizan alimentos a los pobladores de la capital provincial.

Este organopónico, recientemente recuperado a fin de afianzar la agricultura urbana en el territorio, cuenta hoy también con un efectivo sistema de riego, el cual se restableció al 100 por ciento.

Transitó la provincia en 2020 con 6.3 metros cuadrados de tierras sembradas de  cultivos por cada mil habitantes. Debía cerrar diciembre con  8.4 y para el primer trimestre de 2021 alcanzar los 10, cantidad esta última  que es la aspiración del país para sostener la oferta de hortalizas y vegetales. 

En la provincia se crearon seis nuevos polos productivos con más de dos  mil hectáreas incorporadas a la producción de alimentos.

De boniato en la campaña de primavera la provincia sembró 31 mil hectáreas, aunque la falta de fertilizantes y herbicidas golpean mucho la productividad.

También avanzó  el proceso de informatización de la sociedad  a través de la aplicación Transfermóvil y el aumento de los cajeros automáticos; política que se desplaza a todos los sectores en la vida cotidiana del villaclareño.

Villa Clara fue la provincia que más azúcar produjo en Cuba en 2020, pese a la difícil situación creada por el enfrentamiento a la COVID-19 y al recrudecimiento del cerco que por más de 60 años mantiene el gobierno de Estados Unidos  contra la isla.     

Hoy Villa Clara, como todo el resto del país, se enfrasca en la Tarea Ordenamiento y en su cumplimiento y enarbola su máxima premisa de que nadie quedará desamparado,  pues el 2020 se despidió con el adelanto en el pago a jubilados y pensionados.

En un año difícil, la provincia avanzó económica y socialmente sin descuidar la salud, la alimentación y el bienestar en general de sus casi 800 mil habitantes.