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Estricto control sobre caracol gigante africano en Villa Clara.

En declaraciones a la ACN, José Reinaldo Mesa García, jefe del Departamento de Sanidad Vegetal provincial, explicó que hasta el momento el caracol se ve confinado a sitios húmedos: rivera de ríos y cañadas, y que no se reportan daños en cultivos agrícolas ni trasiegan por encima de los sembrados.

 

Son las cabeceras municipales de Caibarién, Camajuaní, Santa Clara y Placetas, esta última con mayores incidencias; donde se ha visto el molusco en la provincia de Villa Clara; zonas en las que se trabaja para evitar su propagación, hasta ahora con éxito.

 

Mesa García apuntó que se labora de conjunto con 24 organismos estatales, entre los que sobresalen Salud Pública, Recursos Hidráulicos y Comunales, y que se han destruido dos mil 600 conchas, aproximadamente, desde que se reportó su aparición en el año 2017.

 

En el Laboratorio Provincial de Sanidad Vegetal se investigan posibles formas de exterminarlo -más allá de los métodos conocidos con calor, sal y cal- alternativas que acelerarían su eliminación.

 

Alejandro Bodes García, director del laboratorio, comentó a la ACN que ha experimentado con zeolita, tierra diatomea, usada en los almacenes contra los hongos, y con la unión del hongo tricoderma, producido por ellos para control biológico, y la propia diatomea, sin que ninguno de los tres haya logrado aniquilarlos.

 

La intención es obtener resultados que ayuden a su eliminación, por lo que se continuará la investigación hasta alcanzar el éxito, agregó Bodes García.

 

Visto desde diferentes aristas, el caracol gigante africano constituye un vector en zonas residenciales, una plaga para la agricultura y un alterador de ecosistemas, toda vez que desplaza a organismos endémicos.

 

En Villa Clara se hace especialmente hincapié en educar a la población para que sea capaz de identificar y controlar esa especie invasiva, detectada en Cuba por primera vez en junio de 2014, siempre con la debida prudencia y responsabilidad.

 

Por su alta voracidad, el caracol gigante africano puede llegar a afectar hasta 250 especies de plantas, y también constituye una amenaza para el ser humano ya que puede ser hospedero de larvas del nematodo Angiostrongylus cantonensis, un parásito pulmonar de las ratas que provoca meningoencefalitis eosinofílica.

Palabras clave: caracol gigante africano, Villa Clara, sanidad vegetal

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