Sesgo por género. Revistas, evaluación y género: brecha de publicación

Las diferencias en la productividad y publicación académica entre hombres y mujeres persisten; son más pronunciadas dentro de las principales revistas. Las profesoras tienen menos probabilidades de publicar en las revistas de mayor impacto y es más probable que adopten otras estrategias de publicación que se centren en producir capítulos de libros en colecciones editadas.

Estas evaluaciones se han vuelto cada vez más importantes para los científicos: el acceso a oportunidades profesionales, financiamiento y recursos universitarios adicionales. Todo depende de cuánto y en dónde se haya publicado. En la mayoría de los casos, los hombres publican en promedio más artículos que las mujeres y que existe una brecha de publicación de género.

Sin embargo, los análisis anteriores no habían tenido en cuenta el rango de prestigio de las publicaciones de salida. Por ejemplo, una explicación de esos resultados podría ser que las mujeres publican menos en promedio, pero se centran en revistas de mayor prestigio. Al respecto, no todas las publicaciones pueden contabilizarse por igual, ya que existen diferencias estructurales entre los tipos de publicación. Por un lado, las publicaciones en colecciones y libros pueden ser relativamente más fáciles de obtener. Los editores a menudo buscan autores e investigaciones que puedan incluir en algún volumen, siendo que la demanda de capítulos es tan alta como la oferta. Los procedimientos de revisión por pares se han vuelto más comunes en los capítulos de libros, pero en general son menos rigurosos en comparación con las revistas. Por otro lado, es más difícil publicar un artículo de una revista. Las revistas son generalmente más competitivas; tienen mayores tasas de sumisión y rechazo, pautas de revisión por pares más estrictas y estándares mínimos más altos. Los artículos de revistas generalmente llegan a un público profesional más extenso, se citan más ampliamente y, como resultado, son bien recibidos en las evaluaciones.
Para profundizar en esta brecha de género en la publicación, se tomaron una muestra de profesores de psicología en Alemania y analizamos sus registros de publicación entre 2013 y 2014. Distinguimos entre las diferentes formas de publicación para este análisis entre hombres y mujeres y examinamos artículos en las revistas top dentro del 10% (primer decil, según el factor de impacto de la revista), revistas ordinarias (todas las demás revistas) y capítulos de libros. Para los artículos de investigación, nos basamos en la información de Web of Science y los capítulos de libros se tomaron de la base de datos PSYNDEX (base de datos de literatura en psicología). Este conjunto de datos se enriqueció con datos curriculares y datos estructurales del instituto y la universidad (a la que los objetos de estudio pertenecen).

En nuestra muestra de profesores de psicología, encontramos que las mujeres, durante un período de dos años, publicaron artículos de revistas significativamente menos (-1,8) en revistas ordinarias  y (-0,9) en revistas top que en comparación a los hombres. En este punto no se encontraron brechas en la publicación en capítulos de libros de menor prestigio. Más mujeres que hombres no tienen ningún artículo en las principales revistas, mientras que los hombres con mayor frecuencia no publicaron en capítulos de libros con respecto a las mujeres.

A menudo se propone que la brecha de género en la publicación académica sea causada por otras variables no muy bien definidas. En particular, se considera que la edad profesional está relacionada positivamente con el número de publicaciones. Si los hombres tienen en promedio una edad más alta que las mujeres, las diferencias de género serían el resultado de la edad profesional y no del género. Sin embargo, las brechas de género en los artículos de revistas top y revistas ordinarias persisten incluso después de que controlamos los factores individuales y organizativos que causaban cierta confusión en los resultados: como la edad profesional, el tamaño de la presidencia (administración) y el departamento, y la cantidad de colaboraciones. Los resultados sugieren que las mujeres sí investigan y escriben manuscritos, pero tienen diferentes patrones de publicación: en lugar de enviarlos a revistas altamente competitivas, están satisfechas con capítulos de libros un tanto menos prestigiosos. Como las publicaciones en revistas arbitradas (principales) son especialmente importantes para el avance profesional, así como para el reconocimiento institucional y de colegas, argumentamos que este patrón de publicación es probablemente desventajoso para las mujeres.

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