Detectan lazos entre genes y suicidios

Los expertos del Instituto Nacional de Medicina Genómica (INMEGEN), una de las entidades más reputadas del Sistema Nacional de Salud, obtuvieron muestras del banco de cerebros del Instituto de Ciencias Forenses del Distrito Federal.

Al comparar la corteza prefrontal de personas que se quitaron la vida con el de otras que murieron por razones distintas se descubrieron peculiaridades en el ADN entre los primeros, señaló el doctor Humberto Nicolini, subdirector de investigación del Inmegen.

Nicolini, que lidera al equipo que realizó estos sorprendentes hallazgos, indicó que quienes se suicidaron tenían en su material genérico ‘una sobrexpresión o subexpresión’ en sus genes.

La corteza prefrontal fue examinada debido a que es la responsable de la toma de decisiones y se encuentra estrechamente vinculada con los pensamientos que llevan a una persona a tener ideas suicidas.

El propósito de la investigación es ‘desarrollar biomarcadores’ para ‘la población en general’ y así detectar ‘a mediano plazo, el riesgo de suicidio’ con simples pruebas de saliva o sangre.

‘Se podrán hacer pruebas por saliva o por sangre y detectar si se tiene una variante de riesgo asociada con conducta suicida. Hoy día es posible. Esperamos que en dos años tengamos esto listo’, señaló Nicolini.

El estudio fue presentado a nivel internacional en octubre pasado y constituye un nuevo enfoque sobre el tema que ha sido analizado por especialistas de diversas ramas científicas.

En México, donde se registran cada año 5.000 suicidios anuales, ésta es la segunda causa de muerte entre los jóvenes (de 15 a 29 años), y por cada cuatro hombres que se quitan la vida, una mujer lo hace, pero detrás de cada uno que lo logra hay por lo menos 20 que lo intentan.

La tasa de suicidio por cada 100 mil habitantes entre jóvenes es de 7,9%, mientras que el promedio en la totalidad de la población baja a 5,3%.

Usualmente, el método elegido para quitarse la vida a sí mismo es el ahorcamiento con un cinturón o corbata.

Desde que en 1994 se comenzaron a medir los suicidios en México, la tasa no ha dejado de aumentar y se incrementó en un 270% en el período de 2007 a 2017, de acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI).

El lugar más recurrente para el suicidio es el hogar, principalmente asociado a problemas de violencia, abuso y abandono.

Actualmente, los especialistas del Inmegen analizan muestras de saliva obtenidas de 10.000 personas que participaron en la Encuesta Nacional de Consumo de Drogas, Alcohol y Tabaco 2016, y los primeros resultaron arrojan que el 20% ha tenido un intento suicida.

La idea ahora es saber si tienen alteración en sus genes para confirmar este descubrimiento y tomar medidas para prevenir el suicidio.

‘Ninguna enfermedad ha crecido tanto ni el cáncer ni el VIH ni las enfermedades degenerativas. El suicidio sobrepasa por mucho estas otras cifras’, afirmó Alejandro Águila, presidente del Instituto Hispanoamericano de Suicidologia durante un reciente foro sobre el tema.

Los principales factores de riesgo son, según el experto, la violencia, el abuso, la falta de límites, así como las adicciones a las drogas.

‘Algunas señales para una conducta suicida’ consisten en que las personas ‘comiencen a escribir sobre la muerte, se aíslen, no se arreglen o bajen sus calificaciones’, afirmó.